El movimiento es una forma de expresión que puede llevarnos a estados profundos de meditación, paz y armonía. En la clase desarrollamos un sistema en el que todos los campos de energía tienden a fusionarse y equilibrarse (campo físico, mental, emocional y espiritual), reconociendo la unidad entre el cuerpo y nuestra anatomía energética para poder alcanzar dichos estados. El objetivo de las clases es introducir al alumno en un nuevo accionar kinético, donde la dinámica y el flujo energético se conviertan en protagonistas. El alumno se adentra en su propia mecánica de movimiento a partir de los ejercicios tradicionales de una clase de danza contemporánea, abordados desde una nueva perspectiva. La riqueza de la técnica nace, entonces, desde la conciencia kinética y la fluidez con la que se consigue expresar el movimiento, desarrollando una danza significativa y personal.