El movimiento responde a motivaciones muy internas del hombre y le permite una vía de expresión ideal, la cual hoy se ve frecuentemente obstaculizada por infinidad de factores personales y de contexto.
Cuando el movimiento se formaliza a través de una técnica surge la danza como camino de exteriorización de vivencias, introspección y educación del cuerpo, manifestada en posturas, coordinación motriz, reflejos y gestualidad.
El Modern Jazz, estilo de danza contemporánea que se nutre de elementos clásicos, modernos y folclóricos, es una de las técnicas ideales para el logro de estos objetivos.
Como introducción a la danza, la técnica del Modern Jazz es un medio ideal para experimentar las simples satisfacciones del movimiento; el lenguaje simbólico que utiliza requiere de todas las facultades, tanto cognitivas, como físicas y afectivas.